En Global Business Culture llevamos veinte años desarrollando e impartiendo cursos de formación en sensibilización cultural en todo el mundo.
Hemos trabajado con algunas de las empresas más prestigiosas del mundo, ayudándolas a mejorar los niveles de fluidez cultural dentro de sus organizaciones. Entonces, ¿por qué estas organizaciones deciden invertir un presupuesto y un tiempo considerables en formación para la concienciación cultural cuando hay tantas presiones que compiten por las prioridades de aprendizaje y desarrollo?
La formación en sensibilización cultural debería ser un punto clave de la formación y el desarrollo para cualquier organización que trabaje a escala transfronteriza. Este tipo de formación se está convirtiendo cada vez más en una "necesidad" en lugar de un "lujo".
Obviamente, no hay una respuesta única a por qué nuestros clientes invierten en lo que hacemos, pero algunas razones clave son las siguientes:
- Niveles cada vez mayores de actividad transfronteriza: Hace veinte años, la interacción transfronteriza solía correr a cargo de unos pocos empleados cuidadosamente seleccionados, empleados que a menudo contaban con una importante experiencia internacional. Sin embargo, los tiempos han cambiado enormemente en los últimos veinte años y hoy en día la mayoría de las personas, en la mayoría de las funciones, tienen algún tipo de interacción transfronteriza si trabajan para una empresa internacional. Por lo tanto, la capacidad de trabajar sin problemas entre culturas se ha convertido en todo un tema organizativo.
- La necesidad de impulsar la eficiencia interna: El mayor impacto de las diferencias culturales desatendidas en cualquier organización internacional es que ralentizan las cosas. La falta de comprensión de las sutiles diferencias de enfoque que se dan en la forma de hacer negocios entre culturas (incluso dentro de la misma empresa) hace que los niveles de actividad sean menos eficientes. Esto es un hecho. Podemos intentar escudarnos en la idea de una cultura empresarial común, pero lo cierto es que las diferencias culturales pueden provocar ineficiencias internas si no se tienen en cuenta.
- Necesidades del cliente: Cuando se trabaja con clientes de otras partes del mundo, es necesario comprender sus motivaciones y expectativas. Los clientes de distintos países exigen requisitos diferentes a sus proveedores y, si usted no se adapta a ellos, puede estar seguro de que sus competidores sí lo harán.
- Una necesidad urgente e inmediata: Si acaba de participar en una fusión y adquisición transfronteriza, por ejemplo, es imperativo que ambas partes comprendan bien los factores culturales de sus nuevos socios. La alineación cultural debe producirse rápidamente si queremos que 2 + 2 sean 5 en lugar de 4. Las nefastas consecuencias de ignorar las diferencias culturales entre países después de una fusión y adquisición están bien documentadas.
- La formación en sensibilización cultural aumenta la rentabilidad: Es una gran afirmación, pero piénselo. ¿Qué impacto tendrá en su empresa la combinación de una mayor eficacia interna y un mejor conocimiento del cliente? Seguramente una mayor rentabilidad.
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