Cumplimiento global en un mundo culturalmente complejo

El informe "International Business Attitudes to Corruption" (Actitudes empresariales internacionales ante la corrupción), publicado por Control Risks, destaca algunos de los retos extremos a los que se enfrentan los responsables de cumplimiento normativo de las organizaciones internacionales. A medida que los reguladores extienden cada vez más su alcance global y las leyes anticorrupción se hacen cada vez más exhaustivas, el Cumplimiento Global se enfrenta a menudo con la incómoda realidad sobre el terreno de las normas culturalmente diferentes en todo el mundo.

El informe señala que una confianza excesiva en la creencia de que los programas de cumplimiento dirigidos centralmente serán comprendidos y aplicados activamente en todas las partes del mundo puede producir una peligrosa desconexión entre la eficacia percibida de cualquier programa y la realidad sobre el terreno. El peligro es que el proceso parezca exhaustivo y hermético en la sede central, pero gotee como un colador cuando llega a las distintas zonas geográficas. De hecho, esto puede provocar un aumento del incumplimiento en lugar de una reducción, lo que agrava los problemas sin querer.

¿Por qué se produce esta desconexión y es un problema de procesos o de personas?

Creo que la respuesta está en una frase concreta del informe de Control Risks que dice que "hay que saber realmente con quién se trata en cada etapa de la cadena de valor, qué les motiva, cómo se comportan y cómo forjar relaciones de trabajo conformes y de colaboración".

En realidad, esta frase viene a decir que hay que tener un conocimiento exhaustivo de los factores culturales y las expectativas de las personas con las que se interactúa en todo el mundo y de cómo repercutirán en la forma en que se desarrolla el programa de cumplimiento. Es mucho pedir y requiere un alto grado de fluidez cultural global, un grado de fluidez cultural que posiblemente sea bastante raro en los departamentos de cumplimiento global. En mi experiencia, algunos profesionales del cumplimiento evitan analizar los matices culturales de todo esto porque simplemente dificulta su trabajo. En efecto, puede dificultar su trabajo, pero sin la cantidad necesaria de conocimientos culturales globales, ¡su trabajo es realmente imposible!

Si, por ejemplo, su entorno cultural es uno en el que la corrupción es tan endémica que forma parte de la vida como comprar el pan y en el que se considera muy mal comportamiento no intentar manipular el sistema en beneficio de su familia, amigos o tribu, o en el que es un insulto no prodigar atenciones extravagantes a un cliente potencial, es poco probable que la presentación de un nuevo programa o proceso desde una sede lejana cambie su percepción de cómo es el mundo.

¿Cómo abordar la dificultad de intentar meter con calzador un conjunto de principios de cumplimiento en un mundo en el que una gran parte de la gente sencillamente "no lo entiende" o simplemente no está interesada? 

Queremos ser "glocales", pero nos quejamos cuando lo local es más fuerte que lo global. Queremos que la gente se integre plenamente en el mercado local para poder competir eficazmente, pero nos quejamos cuando la gente actúa como los locales. Queremos que la gente pueda competir con la competencia local, que no tiene que ajustarse a las políticas de una sede central extranjera que puede ser contracultural en ese lugar.

La respuesta tiene que ser la formación, tanto en la sede central como en toda la red internacional, pero esta formación tiene que ir mucho más allá del típico programa de e-learning sobre cumplimiento, que a menudo se considera un ejercicio para cubrirse las espaldas. La educación tiene que estar diseñada para ayudar a las personas a desarrollar una mentalidad global en la que todas las partes de una organización global puedan ver de dónde vienen las otras partes. La globalización es una mentalidad, no una palabra. El cumplimiento también es una mentalidad, no una palabra (y desde luego no un conjunto de procesos).

En palabras de Control Risks, "hay que saber realmente con quién se trata en cada etapa de la cadena de valor, qué les motiva, cómo se comportan y cómo forjar relaciones de trabajo conformes y de colaboración".

Podemos ayudar a su organización a desarrollar una mentalidad global y, al hacerlo, podemos cuestionar su forma de ver y abordar el mundo. Podemos ayudarle a que sus programas de cumplimiento tengan sentido en distintos territorios.

Si desea tratar estos temas, póngase en contacto conmigo en keith@globalbusinessculture.com.

Este post fue publicado originalmente publicado en LinkedIn el 28 de octubre, 2015