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Cultura empresarial en Corea del Sur

Tiempo de lectura

Por Marvin Hough

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Por Marvin Hough

Las empresas occidentales deben mantener la mente abierta, ya que la cultura empresarial es una mezcla de lo tradicional y lo internacional. Sigue evolucionando a medida que Corea del Sur se integra más en la economía mundial y demuestra su formidable competitividad y orientación al servicio, al tiempo que reequilibra y presta atención a la calidad de vida.

Historia

Corea se dividió en Corea del Norte y Corea del Sur en 1945. El régimen norcoreano, errático y a menudo abiertamente hostil, sigue siendo una fuente constante de tensión e incertidumbre para Corea del Sur. Ambas naciones han soportado una inmensa cantidad de adversidades desde la guerra, y los surcoreanos se han endurecido considerablemente tras años de inestabilidad. La necesidad de adaptabilidad, tenacidad y educación han quedado arraigadas en la vida surcoreana. Estas actitudes contemporáneas se han entremezclado con antiguas tradiciones asiáticas. La nueva combinación cultural ha favorecido el desarrollo del país, que se ha recuperado y prosperado económicamente y ha empezado a sanar psicológicamente.

El sentimiento surcoreano de pertenencia y orgullo nacionales sigue siendo muy fuerte y se deriva de algunos de los retos históricos a los que se han enfrentado. El país es abrumadoramente homogéneo desde el punto de vista étnico: más del 96% de los surcoreanos comparten la misma etnia. Esta identidad común proporciona unidad social y apoya las orientaciones colectivistas de la cultura.

El entorno empresarial evoluciona rápidamente, y las normas y costumbres cambian con bastante rapidez. Las empresas occidentales quedarán impresionadas por la fuerte orientación al servicio y el alto grado de conectividad de todo el mercado. Las empresas occidentales deben tener en cuenta que la renta per cápita media es aproximadamente 3 veces superior a la de China.

La sofisticación y modernización de los planteamientos está acabando con algunas de las costumbres tradicionales y significa que hay que hacer los deberes en relación con la cultura de la contraparte específica. La pandemia en curso ha afectado a las empresas y diplomáticos occidentales, ya que ha sido más difícil reunirse y conectar con ejecutivos y funcionarios surcoreanos. Además, la tradición de las copas a deshora entre colegas surcoreanos también se ha visto afectada por la pandemia.

Valores confucianos

Los valores confucianos siguen siendo muy evidentes en la cultura empresarial surcoreana. Esta forma de pensar promueve la idea de que las relaciones entre las personas son desiguales, con roles jerárquicos definidos (por ejemplo, gobernante y súbdito, marido y mujer, padre e hijo). Cuando se acepta y respeta esta desigualdad natural, resulta más fácil mantener relaciones armoniosas y estables entre los individuos y, por tanto, en la sociedad.

La lógica confuciana de obediencia, responsabilidad y adhesión se traduce en diversos comportamientos y actitudes coreanos. En la sociedad surcoreana, las interacciones están jerarquizadas y exigen un nivel de deferencia y respeto por una de las partes, sobre todo en los negocios. En la jerarquía social, la posición, la ocupación y el nivel de educación son indicadores de estatus. Sin embargo, la edad suele ser un factor primordial que determina el nivel de respeto que se debe mostrar.

Saludos

Hoy en día, en Corea del Sur es más común estrechar la mano cuando se conoce a alguien por primera vez. Sin embargo, esto no ha sustituido del todo a las reverencias, que todavía pueden hacerse antes o durante el apretón de manos. Cabe destacar que las reverencias surcoreanas no son tan pronunciadas como en Japón. Los occidentales no tienen que preocuparse por hacer reverencias. Sin embargo, siempre se agradece el gesto.

Tenga en cuenta que no es raro que las mujeres surcoreanas ofrezcan una reverencia en lugar de un apretón de manos. En situaciones formales y de negocios, lo normal es que las mujeres surcoreanas mantengan cierta distancia con los hombres. Las mujeres de negocios occidentales tienen la opción de inclinarse en vez de estrechar la mano.

Hacer regalos en Corea del Sur

En Corea del Sur persiste la cultura de hacer regalos, sobre todo en reuniones formales y encuentros entre personas de muy alto rango. Además, cuando se viaja al extranjero, no es raro llevar un regalo al anfitrión (y corresponderle). En las reuniones de trabajo, los regalos no son habituales. Sin embargo, se espera que se ofrezcan comidas.

Hacer pequeños regalos forma parte del proceso de establecer una relación comercial en Corea del Sur. Los artículos de su país de origen o de su región serán especialmente bien recibidos, al igual que los artículos con el logotipo de su empresa. Tenga en cuenta que a menudo los surcoreanos rechazarán el regalo una o dos veces como gesto de humildad.

Se debe dar y recibir un regalo con las dos manos. Los regalos deben envolverse, y es costumbre esperar a que el dador esté fuera de la vista antes de abrirlos. Los regalos deben corresponderse siempre a un nivel similar.

Corea del Sur Ética empresarial

En el Índice de Percepción de la Corrupción (2020), Corea del Sur ocupa el puesto 39 de 180 países. Esta percepción sugiere que el sector público del país está moderadamente limpio de corrupción.

Las empresas occidentales siempre deben tener en cuenta la transparencia y las cuestiones éticas cuando navegan por los mercados internacionales, por lo que se recomienda llevar a cabo una diligencia debida y recurrir a diversas fuentes para confirmar la información. Dicho esto, es poco probable que las cuestiones éticas sean una preocupación primordial en el mercado surcoreano.

Restaurantes y ocio

Gran parte de las relaciones se establecen en bares y restaurantes. Acepte siempre las invitaciones a cenar, ya que es la oportunidad del coreano de evaluar su fiabilidad y si desea hacer negocios con usted.

La cena es la comida más importante del día y normalmente tiene lugar entre las 19.00 y las 21.00 horas. Aunque en otros países es habitual invitar a cenar a los cónyuges, en Corea del Sur no es así; las invitaciones de negocios suelen reservarse a las personas directamente implicadas.

Es costumbre que el anfitrión pida la comida, que llega al mismo tiempo. La comida coreana puede ser muy picante, pero también hay platos más suaves. Espere a que el anfitrión le invite a empezar. No deje los palillos clavados en el cuenco de arroz: colóquelos al lado de su cubierto, en los reposa-palillos, cuando no los utilice. Utiliza sólo la mano derecha cuando pases la comida por la mesa. Se espera que el anfitrión pague la comida; no obstante, es normal que se produzcan discusiones sobre quién pagará. También es de buena educación que el extranjero ofrezca una invitación recíproca a cenar.

Históricamente, la apariencia ha sido muy importante a la hora de hacer negocios y los surcoreanos han tendido a vestir de manera más formal que en la mayoría de los países occidentales. La vestimenta de negocios ha sido bastante conservadora, con énfasis en la conformidad más que en la expresión individual. Los hombres suelen llevar trajes de negocios de color oscuro con corbata y camisa blanca. Las mujeres también deben vestir de forma conservadora y con colores discretos. En los últimos años, se ha producido un cambio gradual en algunas empresas locales, incluidos los chaebols, donde la cultura empresarial ha pasado a un enfoque ligeramente más informal. Los occidentales deben hacer sus deberes y consultar a sus contactos locales para conocer el código de vestimenta de la organización de su homólogo y la naturaleza de la reunión.

Tarjetas de visita en Corea del Sur

Debe acudir a sus reuniones iniciales con sus tarjetas de visita listas para entregárselas a la persona con la que se reúna. Esto suele hacerse inmediatamente antes o después de estrechar la mano.

Cuando presentes y recibas una tarjeta de visita de otra persona, debes utilizar las dos manos. Dedica 30 segundos a mirarla y leerla detenidamente, aunque te reúnas con varias personas. Cada uno esperará su turno y agradecerá el poco tiempo que dediques a prestar atención a la tarjeta que tienes en la mano.

Es de buena educación hacer algún comentario sobre su cargo o algún otro dato de sus tarjetas de visita. Sujeta cada tarjeta mientras la comentas. Cuando hayas terminado de leerla, pon la tarjeta delante de ti sobre la mesa.

El concepto de "cara

El concepto de rostro es fundamental para influir en el comportamiento y el pensamiento surcoreanos. Es la cualidad arraigada en la mayoría de las culturas asiáticas que indica la reputación, la influencia, la dignidad y el honor de una persona. En Corea del Sur, la percepción del rostro se toma especialmente en serio. Adquirió nueva importancia durante las penurias del siglo XX, cuando la gente tuvo que aprender a controlar su rabia y frustración bajo una máscara de estoicismo. Sin embargo, hoy en día, aunque se sigue haciendo un gran esfuerzo por disimular los verdaderos sentimientos, a muchos coreanos les preocupa menos parecer completamente estoicos y a veces son incapaces de ocultar o controlar su temperamento.

Los surcoreanos suelen hacer todo lo posible por disimular su situación social, económica y académica si se encuentran en una situación "vergonzosa" (por ejemplo, divorcio, desempleo, pobreza, malas notas). Al halagar a una persona, mostrarle respeto o hacer algo para aumentar su autoestima, le das prestigio.

Jerarquía

La jerarquía sigue siendo un concepto importante en los negocios surcoreanos y la mayoría de las relaciones son jerárquicas. El individuo en posición "superior" es tratado con respeto, mientras que el "inferior" es servil (a veces hasta la grosería, según los valores occidentales). La edad, la posición en la empresa, la educación y el estado civil determinan el "rango" de una persona en la sociedad.

Los occidentales suelen sorprenderse de que les hagan preguntas muy concretas e incluso personales cuando conocen a un surcoreano. Su interlocutor está intentando determinar qué lugar ocupa usted en la jerarquía. Su "rango" puede influir mucho en quién está dispuesto a conocerle y en la naturaleza del diálogo. En las empresas surcoreanas, los títulos son más jerárquicos que funcionales. Debe hacer sus deberes y determinar qué lugar ocupa su homólogo en su organización.

Idioma

La mayoría de los hombres de negocios coreanos de las grandes ciudades dominan el inglés, pero les pone nerviosos utilizarlo. Por eso, si conoce algunas palabras y frases en coreano y sabe expresar la hora y los números en coreano, puede cambiar mucho la percepción que tengan de usted. Demostrar interés por la cultura empresarial surcoreana y ganas de aprender contribuirá en gran medida a que sus interlocutores en Corea del Sur se sientan cómodos y a que le recuerden. No dé por sentado que la gente en general fuera de las grandes ciudades se desenvuelve en inglés.

Negociaciones

Como en otros países asiáticos, cultivar las relaciones con los interlocutores surcoreanos es un paso importante en las negociaciones. Es de esperar que las negociaciones sean menos rápidas y se rijan menos por el orden del día que en los países occidentales. Los negociadores deben prever la necesidad de supervisar de cerca los acuerdos. Recuerde que, a los ojos de su homólogo surcoreano, los contratos se tratan más como documentos vivos que reflejan un compromiso relacional que como disposiciones rígidas y rápidas.

Es importante que las empresas occidentales recuerden que el entorno empresarial surcoreano está en continua transición y, de hecho, ha cambiado con bastante rapidez en las dos últimas décadas. Por ejemplo, algunas empresas han introducido sistemas de retribución basados en el rendimiento, en lugar del sistema hobong (que compensa la edad y la antigüedad con normas diferentes para hombres y mujeres). El tradicional enfoque paternalista de las empresas también está bajo presión, y la estructura de lealtad de muchas empresas también está cambiando. También está desapareciendo la práctica de ofrecer entretenimiento durante las negociaciones comerciales.

Los empresarios surcoreanos se están dando cuenta de algunas de las ventajas de una sociedad más individualizada y menos colectiva, sobre todo cuando pueden pasar tiempo con su familia o amigos fuera del horario laboral en lugar de socializar entre colegas. Los negociadores occidentales deben ser conscientes no sólo de las tradiciones, sino también de las transiciones. A medida que las empresas surcoreanas se globalizan, sus negociadores pueden estar más familiarizados y ser más tolerantes con las diferencias de estilos y enfoques de negociación que en el pasado. En Corea del Sur, cada vez son más los directivos de empresas que han cursado un MBA en universidades occidentales y muchos de ellos se adaptan bastante bien a los planteamientos occidentales. Antes de iniciar las negociaciones, conviene que investigue a su interlocutor y tenga en cuenta que confiar en los estereotipos culturales es hoy más peligroso que nunca.

Valores modernos

Aunque los valores confucianos y tradicionales constituyen la raíz de las expectativas sociales, su influencia se está debilitando en la era de la tecnología. Las generaciones más jóvenes son notablemente más occidentalizadas e individualistas. También se imponen patrones de comunicación más atrevidos, ya que la timidez se considera ahora menos una virtud y más una limitación. Además, la mayoría de los jóvenes surcoreanos rechazan las nociones tradicionales de los roles de género y consideran iguales a todos los géneros y orientaciones sexuales.

A pesar del influjo de valores occidentalizados en la cultura surcoreana, la sociedad sigue siendo más comedida y conservadora que la de la mayoría de los países occidentales. El éxito económico del país ha sido impulsado en gran medida por su sistema educativo, que produce una mano de obra increíblemente diligente y competente. Por ello, la sociedad tiende a hacer hincapié en la importancia de la educación. Quizá debido a esta presión y a los altos niveles de exigencia, se valora mucho estar ocupado durante toda la vida.

Aunque estar ocupado es la norma, también es cierto que se ha producido un "reequilibrio" en el que las empresas y los empleados surcoreanos se centran no sólo en la eficiencia, sino en un estilo de vida más equilibrado.

Para comprender mejor sus propios valores culturales y compararlos con los de Corea del Sur, le animamos a informarse sobre la Autoevaluación Cultural del ICBI.

Convenciones de denominación

Las convenciones coreanas de nomenclatura ordenan los nombres con el apellido seguido del nombre personal: por ejemplo, KIM Min Su (hombre) o LEE Hyori (mujer).

Tenga en cuenta que los nombres coreanos escritos en alfabeto latino se han transcrito a partir de los caracteres coreanos o chinos originales. Hay diferentes formas de representar estos caracteres en inglés, lo que puede dar lugar a que el mismo nombre coreano se escriba con muchas variaciones ortográficas diferentes. Por ejemplo, LEE puede escribirse también RHEE, YI, LI, RI, LEIGH, REE, RHI o NI.

Muchos coreanos utilizan una versión "occidentalizada" de su nombre coreano original para adaptarse a contextos internacionales y anglófonos.

Esto puede implicar invertir la disposición de su nombre de pila y su apellido para adaptarlos a las convenciones de nomenclatura anglo-occidentales: Por ejemplo, KIM Min Su puede ser conocido como Min Su KIM.

Muchos coreanos tienen un "nombre inglés" que utilizan en contextos internacionales y de habla inglesa. Por ejemplo, LEE Hyori puede ser conocida como "Michelle".

Los apellidos más comunes en Corea del Sur son Kim, Park, Lee, Choi y Chung. Aproximadamente la mitad de los surcoreanos tienen uno de estos cinco apellidos.

Relaciones

Como la cultura empresarial surcoreana es muy competitiva, las relaciones comerciales que mantiene un surcoreano son muy importantes para él. La presentación por parte de un tercero suele ser muy eficaz para establecer una buena relación y confianza desde el principio. Cuando se establece la confianza mutua, los surcoreanos se esfuerzan por garantizar el éxito de su socio y de la colaboración. Tienden a querer saber mucho sobre sus socios. Puede que consideren que muchos de los detalles y preguntas que les hacen son irrelevantes o no tienen nada que ver con el tema que nos ocupa, pero intenten ser pacientes y darles respuestas por el bien de la relación comercial.

Las relaciones de negocios se cruzan a menudo con la vida personal; a los surcoreanos les gusta entablar relaciones durante comidas y copas y les gusta considerar a sus socios comerciales como amigos. Los hombres de negocios suelen fumar cigarrillos y beber alcohol juntos al final de una jornada de trabajo. Es posible que su homólogo surcoreano exhiba la capacidad de consumir una gran cantidad de alcohol como un punto de proeza, pero no se sienta presionado para seguir su ritmo de consumo. De hecho, compensa ser el más sobrio, ya que a menudo se revela información comercial clave al final de las sesiones de copas.

Si quieres excusarte de beber, hazlo por motivos religiosos o médicos, no morales. Ten en cuenta, no obstante, que excusarte de la cultura surcoreana de la bebida significa que será más difícil desarrollar la camaradería y la lealtad con tus compañeros, ya que ellos consideran que esto refuerza el trabajo en equipo y la asociación.

Mujeres de negocios

Aunque la actitud de Corea del Sur hacia la mujer empresaria está cambiando lentamente, sigue siendo muy raro que las mujeres ocupen altos cargos en el país. Por ello, la oportunidad de trabajar en una empresa extranjera, con actitudes más ilustradas hacia la igualdad, suele ser bien recibida por muchas mujeres profesionales del país.

¿Le interesa saber más sobre cómo trabajar con Corea del Sur? Póngase en contacto con nosotros aquí.

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