¿Qué es la formación en sensibilización cultural para las empresas?

Habiendo pasado los últimos veinte años impartiendo formación en sensibilización cultural a grandes empresas de todo el mundo, supongo que debería saber la respuesta a esta pregunta. Sin embargo, me parece que muchos de mis clientes están confusos a la hora de describir lo que quieren que les ofrezca un programa de formación en sensibilización cultural. Por lo tanto, he pensado que podría ser útil esbozar en qué debe centrarse, en mi opinión, la formación en sensibilización cultural:

• Sensibilización: Parece un comentario simple, incluso sin sentido, que la formación en sensibilización cultural debería desarrollar la concienciación. Sin embargo, ¿qué significa esto? ¿Conciencia de qué? Puedo decirle lo que creo que no significa la concienciación cultural: no significa una concienciación de las diferencias superficiales que se pueden encontrar en las distintas culturas empresariales. Si la formación en sensibilización cultural se centra en cuestiones como la forma de entregar la tarjeta en Japón o si se debe comer sólo con tenedor en EE.UU., esa formación no va a añadir valor a su empresa.

La gente tiene que ser consciente de que está llevando su propio sesgo comercial subconsciente a cada interacción comercial transfronteriza y tiene que desarrollar la conciencia de que probablemente ellos también son parte del problema. Con demasiada frecuencia, la gente señala con el dedo a otros enfoques culturales y dice: "todo es culpa suya". Rara vez es todo culpa suya y la gente tiene que ser consciente de su propio papel en los malentendidos o los callejones sin salida comerciales.

También es esencial que la gente tome conciencia de que las diferencias culturales comerciales pueden repercutir en todos y cada uno de los aspectos de la vida empresarial. Pueden influir en las reuniones, los procesos de toma de decisiones, las actitudes ante el riesgo, las expectativas de liderazgo y un sinfín de otras áreas empresariales críticas.

• Conocimientos: Una vez concienciados de la necesidad de tener en cuenta las diferencias culturales en las actividades transfronterizas, todo buen programa de formación en sensibilización cultural debe centrarse en las principales áreas de conocimiento que deben adquirirse. Por supuesto, los conocimientos pueden adquirirse a través de la experiencia, pero también mediante una formación específica de calidad, que probablemente sea una opción menos costosa para su organización.

Siempre que se compara el enfoque empresarial de dos culturas diferentes (y llevamos veinte años haciéndolo - véase www.worldbusinessculture.com), siempre se observa que hay cierto grado de similitud en su forma de enfocar las cosas y cierto grado de diferencia en su forma de enfocarlas. Si la gente trabaja mucho con personas de una determinada cultura empresarial, es lógico que necesite saber dónde están las similitudes y dónde las diferencias. Al fin y al cabo, las similitudes en los planteamientos serán los puntos en los que se puedan tender puentes y cimentar las relaciones, mientras que las diferencias serán los puntos problemáticos.

• Aplicación: Una vez desarrollado un programa de formación en sensibilización cultural que guíe a las personas a través de un proceso de concienciación y recopilación de conocimientos, el programa debe pasar a examinar la aplicación práctica de esa sensibilización y esos conocimientos en situaciones empresariales de la vida real. La sensibilización y los conocimientos no bastan por sí solos. Un buen programa debe completarse pidiendo a los participantes que evalúen cómo pueden empezar a mejorar la eficacia de la empresa a través de mayores niveles de sensibilización y conocimientos culturales.

Si el formador en sensibilización cultural va a ser de alguna ayuda en este proceso de aplicación práctica, es lógico que tenga la experiencia comercial suficiente para formar parte de ese proceso. Si el formador no tiene la experiencia necesaria para ayudar en esta fase, todo el proceso podría resultar inútil en última instancia.

Así pues, los tres elementos clave de cualquier programa de formación en sensibilización cultural que se precie son la sensibilización, el desarrollo de conocimientos y la aplicación práctica.

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