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Cultura empresarial en Brasil

Por Antoine Faugères

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Por Antoine Faugères

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He trabajado y vivido en São Paulo durante 20 años y para mí ha sido absolutamente fundamental comprender la cultura de gestión brasileña para tener éxito en el trabajo.

Prácticas empresariales en Brasil

La mayoría de las empresas son jerárquicas en Brasil y la toma de decisiones suele estar controlada por los más altos directivos. En las empresas más pequeñas, los altos ejecutivos tienden a ser paternalistas.

La definición de funciones es importante en Brasil y se considera que las personas han sido seleccionadas para un puesto por su experiencia. Por lo tanto, no se recomienda consultar a personas que ocupan puestos de menor responsabilidad, ya que esto puede suscitar dudas sobre si la persona cuenta o no con las competencias necesarias para el puesto.

Las relaciones son fundamentales para los brasileños: es muy importante entablar relaciones positivas con las personas con las que se trabaja.

Las prácticas comerciales varían según la región. En las grandes ciudades de São Paulo, Río de Janeiro, Belo Horizonte y Brasilia, muchas empresas están acostumbradas a tratar con negocios internacionales. En las zonas más rurales, las prácticas empresariales pueden ser menos internacionales y más patriarcales.

Liderazgo en Brasil

El estilo de liderazgo brasileño puede clasificarse en autoritario y paternalista.

Este estilo de liderazgo está relacionado con la teoría de Hofstede sobre el nivel de distancia de poder, que en Brasil es de medio a alto. Esta distancia de poder se caracteriza por un estilo de comunicación descendente. Los brasileños esperan tener un líder autoritario que pueda darles instrucciones claras, sin que ellos tengan que cuestionarlas.

Al mismo tiempo, los brasileños también prefieren un líder paternalista. En general, los subordinados son más leales al jefe que a la propia organización.

El líder suele microgestionar a su equipo y lo más probable es que dirija y controle a los empleados. Los directivos brasileños tienden a mantener clara la línea que separa al empleado del jefe, pero siguen manteniendo un ambiente de trabajo cordial.

Brasil valora a los líderes carismáticos que animan, inspiran y creen en sus equipos.

En la mayoría de las empresas existe un bajo nivel de competencia entre compañeros.

Según la investigación de Hofstede, Brasil tiene una puntuación alta en colectivismo. Esa es la razón por la que los directivos brasileños tienden a utilizar un enfoque grupal del liderazgo.

La familia es muy importante para el brasileño. En Brasil es habitual contratar a personas de la misma familia para que sean sus colegas.

El equilibrio entre la vida laboral y familiar también es muy importante para los brasileños.

Los brasileños también son más flexibles con el tiempo y no dan tanta importancia a la puntualidad.

En Brasil está bien llegar de 5 a 10 minutos tarde a una reunión.

Estilo de trabajo de los directivos brasileños

La toma de decisiones suele estar reservada a los altos ejecutivos. Los subordinados subalternos rara vez esperan ser incluidos en el proceso de toma de decisiones y ejecutar las decisiones de la alta dirección.

Desarrollar relaciones laborales sólidas es un factor clave para el éxito profesional. Los brasileños tienden a ser más abiertos con las personas en las que confían.

Los brasileños suelen preferir trabajar con gente que conocen o con alguien que les han recomendado. Por esta razón, la presentación de un tercero puede marcar una gran diferencia.

Funciones y estatus en la organización

En muchas empresas pequeñas, los líderes son más paternalistas y tienden a guiar y apoyar a sus empleados.

La creencia general es que el líder ha sido elegido porque tiene más experiencia y, por este motivo, no es necesario que consulte a los empleados de menor rango para tomar una decisión.

Cuando se les potencia y estimula, los brasileños pueden ser muy creativos y trabajar bien en equipo.

Durante la reunión, un buen líder debe estar abierto a las sugerencias de su equipo, protegiendo la reputación de quienes aportan ideas, para que nadie se sienta avergonzado. De lo contrario, es probable que los empleados no vuelvan a participar.

Gestión del tiempo en Brasil

Brasil es una cultura de tiempo fluido y muy orientada a las relaciones.

Los brasileños no quieren molestar a los demás para cumplir un plazo. Los plazos deben fijarse con suficiente antelación y reiterarse con cuidado, pero hay que tener en cuenta que se considerarán flexibles.

Proceso de toma de decisiones en Brasil

En Brasil existe una gran desigualdad social, que repercute en el ambiente de trabajo y en el proceso de toma de decisiones.

Las decisiones tienden a ser tomadas por quienes ostentan el poder y comunicadas a los subordinados para su aplicación. Esto puede ralentizar las decisiones si, por ejemplo, el responsable está ausente de las reuniones clave.

Gestión del cambio en Brasil

En Brasil, los cambios en los negocios se hacen, pero lentamente y con cautela. En general, los cambios requieren mucha reflexión y evaluación. Es importante que las innovaciones tengan un historial que demuestre sus beneficios para que sean aceptadas.

El miedo a exponerse y la vergüenza que pueden acompañar al fracaso hacen necesaria una sensibilidad intercultural.

Mientras que en los entornos tolerantes al riesgo el fracaso se percibe como un proceso de aprendizaje que fomenta la confianza en futuras empresas, en Brasil el fracaso provoca una pérdida de confianza a largo plazo.

 

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Sobre el autor

Cultura de gestión en Brasil